Os voy a explicar las diferencias o las principales diferencias que hay entre un MacBook y comprarse un equipo de sobremesa, sea un iMac, un Mac Mini o cualquier equipo que sea de sobremesa, frente obviamente a las ventajas que tiene un portátil. Cada uno tiene sus ventajas:
Empecemos hablando por el sobremesa (MacBook vs Mac)
El equipo que vas a tener en tu casa siempre. Y esa es la principal ventaja y desventaja: es un equipo que va a estar siempre conectado, que nunca va a quemarte batería porque no tiene, obviamente, batería. Pero, ¿qué tiene de malo? Nunca te lo vas a poder llevar a ningún lado… o sí, cuidado. Y es que siempre se habla de que el equipo de casa no se puede llevar, y algunos sí y otros no.
Los equipos de sobremesa también tienen otra particularidad: como tienen bastante más espacio, suelen estar mejor cuidados. ¿A qué me refiero con esto? Los equipos de sobremesa, por ejemplo el Mac Mini, el Mac Studio o el iMac, al estar en casa, están en ambientes con mucho menos polvo, reciben menos calor o frío extremo, y también reciben menos golpes y movimiento. Además, suelen estar fabricados con mayor grosor porque no son equipos portátiles, con lo cual a la larga suelen tener algo más de resistencia al paso de los años.
¿Qué hay de la potencia? MacBook vs Mac
Antiguamente, sí que podíamos decir que los equipos de sobremesa eran bastante más potentes que los equipos portátiles por aquello de la refrigeración y demás. Pero actualmente, en ese apartado están exactamente empatados. Pueden dar los mismos puntos de potencia tanto en portátil como en sobremesa.
Lo que sí que tienen los equipos de sobremesa es, por ejemplo, que si vamos con el iMac, tienen una mejor y más grande pantalla. Los MacBook llegan hasta 16 pulgadas, y el iMac (el único que existe) parte de 24. La pantalla es el mayor hándicap que tienen los portátiles frente al otro lado, y es que, obviamente, tener 24-27 pulgadas frente a tener máximo 16 (y la mayoría de la gente lo que suele tener es un MacBook de 13) pues la verdad es que ahí te limita mucho.
Pero no todo es bueno en los sobremesa
Los portátiles también tienen ciertas ventajas que vamos a ver. Lo primero, como su nombre indica, es que son portátiles. Yo me puedo llevar mi equipo completo de trabajo a cualquier sitio solamente con esto. Y cuando digo equipo completo, me refiero a una pantalla, un ordenador, un teclado, un ratón, los puertos, los altavoces.
Además, en el caso de los portátiles de Apple, la verdad es que son bastante bonitos, pero también están hechos para durar muchas horas. Frente a los equipos de Windows, que a las 2-3 horas de máxima potencia pueden estar muertos, los nuevos con Apple Silicon pueden durar hasta 16 y 18 horas de autonomía. Una auténtica burrada de horas que, obviamente, hace que contra el sobremesa, poder estar 20 horas fuera de casa trabajando (a lo mejor no 20, pero venga, ponle tú 10 en la universidad), pues obviamente si vas a estar tantas horas fuera, lo que a ti te conviene es un portátil.
En definitiva…
Si vas a estar prácticamente el 90% del tiempo en casa y vas a estar siempre en casa, cómprate un sobremesa. Para las cosas externas, te compras un portátil muy económico o incluso un iPad que te puede hacer ese apaño para afuera.
Pero si lo tuyo es estar moviéndote, trabajar en distintas zonas de la casa, de la ciudad, o lo que sea, y estar en movilidad, obviamente lo tuyo es el portátil. Ahí, los portátiles de Apple te ofrecen 20 horas de autonomía, muy buenas pantallas, y muy buenas prestaciones. Incluso, como digo, puedes cuando llegas a casa conectar el monitor y seguir trabajando como si fuera un equipo normal y corriente.