Es posible que hayas tomado la decisión de comprar un disco duro interno SSD para que tu ordenador sea mÔs veloz, pues estos dispositivos son capaces de hacer que un equipo con algunos años encima vaya mucho mÔs rÔpido, sin tener que invertir en otros componentes.
Si estÔs buscando un nuevo disco SSD, es importante que trates de elegir un modelo que te dé la mÔxima capacidad por el menor precio, sin que dejes de lado un comportamiento y fiabilidad de calidad. En el caso de que, por ejemplo, estés pensando en comprar «un disco duro interno SSD» para sustituir un disco duro clÔsico, los SSD suelen tener 128, 256 o 512 GB de almacenamiento en los modelos mÔs comunes, aunque las opciones de 256 GB pueden llegar a ser las mÔs equilibradas para un usuario normal. No obstante, si por alguna razón necesitas mayor cantidad, existen SSD de incluso 1TB.
Otro aspecto que debes tener en cuenta es la velocidad de lectura. Antes de hacer tu compra, fĆjate en que la tasa de lectura y escritura vaya a 550/500 MB/s, lo mĆ”s cerca posible de los 600 MB/s, para que tu gasto en un SSD valga la pena y realmente notes la diferencia.
Ahora bien, es recomendable que si quieres tener un excelente rendimiento en tu Mac, utilices un SSD en el disco C para instalar allà el sistema operativo y que vaya todo mÔs rÔpido, y que conserves un HDD como disco secundario para que puedas tener mayor espacio de almacenamiento y un equipo mucho mÔs fluido y veloz. Para ello tienes unos kits de ampliación diseñados para cada modelo de Mac.